Ante el caso de un falso sacerdote oficiando en Puebla, en el Semanario Desde La Fe, la Arquidiócesis Primada de México recomienda a la feligresía verificar la identidad de los padres que generen sospecha.

Lo anterior, debido a que recientemente, la Arquidiócesis de Puebla difundió la fotografía de un falso sacerdote quien, a pesar de haber sido descubierto en 2021, tres años después, continúa engañando a feligreses.

Se trata del caso de David Rodrigo Hernández Pérez, quien fingió ser un padre jesuita y salesiano, con el uso de documentación falsificada para oficiar misas y otros sacramentos en San Andrés y San Pedro Cholula, Coronango y Juan C. Bonilla.

En consecuencia, en sus redes sociales, La Arquidiócesis de Puebla denunció lo anterior para alertar a la feligresía poblana, al informar que el sujeto no está registrado como sacerdote.

En ese contexto, en el órgano de comunicación de la Arquidiócesis Primada de México, el Semanario Desde La Fe, en su portal digital se encuentra el documento ¿Cómo reconocer a un sacerdote falso?

En el test se explican medidas de prevención para evitar ser víctima de este fenómeno, como la verificación de identidad, al solicitar la credencial y el nombramiento oficial del sacerdote y acudir directamente a las parroquias para solicitar servicios religiosos.

Sospechas

De comprobarse la suplantación de identidad, se recomienda denunciar e informar a las autoridades eclesiásticas sobre cualquier sospecha de fraude.

Cómo un dato fundamental para evitar ser engañado por un falso cura, el documento alerta sobre que “…los sacerdotes verdaderos no ofrecen sus servicios a domicilio ni reparten tarjetas de presentación (…) No cobran dinero directamente por los sacramentos; cualquier donativo debe ser voluntario y transparente y no hay cuotas prestablecidas para estos servicios”.

Además, destaca que un sacerdote católico “debe tener un nombramiento válido para ejercer su ministerio en una parroquia específica y este documento debe estar firmado por el obispo diocesano”.

También, el nombramiento, debe tener una licencia ministerial actualizada y firmada por el obispo.

Además, debe tener una parroquia asignada, ya que “los sacerdotes verdaderos tienen una parroquia o territorio designado y están registrados en la diócesis correspondiente”.

El documento destaca que es importante que el sacerdote pueda mostrar una credencial expedida por la diócesis a la que pertenece.

“En situaciones de vulnerabilidad, como funerales, asegúrate de contactar directamente a la parroquia más cercana para solicitar los servicios religiosos”.

Editor: JNL