Octavio de la Torre comenzó a leer una larga lista de propuestas, todas ellas encaminadas a atender los principales problemas que enfrenta la economía informal, el desarrollo económico de las comunidades, las alianzas con las universidades públicas y otros sectores que coadyuvan con el crecimiento y desarrollo orgánico del ente económico en Puebla.

Alejandro Armenta por su parte, escuchaba con mucha atención a cada una de sus palabras y hacía anotaciones. El sonido retumbaba con un eco propio de un salón tan grande como el Salón Gobernadores, lugar donde se llevó a cabo un primer encuentro del equipo Armentista, quienes seguramente llevarán la agenda económica durante su administración, y los representantes de las Cámaras de Comercio de diversos municipios poblanos, representados por el presidente de la Confederación Nacional, Octavio de la Torre Stefano.

Desde la reforma de la Ley Orgánica Municipal, para facilitar los trámites del sector comercio, servicios y turismo, hasta lograr que los estudiantes egresados de universidades sean vinculados a las empresas o desarrollen nuevas empresas de la mano de la CONCANACO, con capacitación adecuada para asegurar su supervivencia, las propuestas reflejan un genuino interés por el progreso local.

El gobernador electo tomó la palabra, y sus declaraciones fueron una bocanada de aire fresco para sus interlocutores. Las promesas de campaña no han sido palabras al viento pensó más de uno. Los presentes fuimos testigos del momento en que las promesas comienzan a materializarse. “Vamos a hacer muchas obras de infraestructuras con constructores poblanos, no con grandes constructoras como las que hicieron el Museo Barroco o el Segundo Piso de la Autopista, que fueron grandes negocios para los impulsores y para los constructores extranjeros”, afirmó con determinación.

Propuso tener exposiciones en los centros de convenciones y ferias que realmente beneficien a los productores locales, eliminando las cuotas exorbitantes que antes los ahogaban. “Vamos con unidad a apoyar a los micros, pequeños y medianos empresarios. Todo aquel que quiera invertir en Puebla, les vamos a dar los mismos beneficios que a los inversores extranjeros”.

Las palabras de Armenta resonaban con un sentido patriota y nacionalista, asegurando que los beneficios fiscales, terrenos y recursos no serían más privilegio exclusivo de los extranjeros.

El gobernador reveló una anécdota que dejó claro el cambio de rumbo: un inversionista extranjero solicitó 100 hectáreas para una fábrica de paneles solares, cuando en realidad solo necesitaba 2 hectáreas. “Para nosotros primero México, primero Puebla, y no estamos en contra de la inversión extranjera, por ningún motivo, pero auténticamente nos interesa trabajar con ustedes”, afirmó dirigiéndose a los empresarios locales.

Armenta enfatizó la importancia de la inversión en tecnología y el desarrollo inclusivo. Planea invertir 600 millones de pesos en una subestación eléctrica en San José Chiapa, destinando este proyecto a un inversionista local en lugar de uno extranjero. “Porque actualmente, las empresas extranjeras tienen a los mexicanos haciendo la limpieza, de policías, no de especialistas o directores”, subrayó, prometiendo un cambio radical en esta dinámica.

Además, defendió el recurso más vital: el agua. Denunció la explotación indiscriminada por parte de empresas extranjeras a través del fracking y prometió una gestión más justa y responsable de los recursos naturales. El sentido patriota y nacionalista de Alejandro Armenta es evidente, y su conocimiento de la explotación y nacionalización del litio en México durante su paso como senador le da la calidad moral para convencer de que su administración será diferente.

Hoy, Armenta está sentado con los actores principales del desarrollo económico de Puebla: los pequeños y medianos empresarios que necesitan apoyo y estímulos directos. Ante ellos, reafirma su compromiso de que las ganancias beneficien primero a los poblanos. Se vislumbra una nueva etapa de crecimiento y desarrollo para Puebla, venciendo los obstáculos de la burocracia y los negocios al margen de la ley. Armenta tiene una gran oportunidad de revitalizar el estado, unir los fragmentos divididos y ofrecer certidumbre y prosperidad a los poblanos.

Y esta vez, sin tener que recurrir a la trillada y falsa frase del pasado: “¡Lo mejor está por venir!”.

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Gerardo Herrera | Es Comunicador y Crítico Politico desde 2005, Laboró en Radio desde 1994, Autor de la Columna #DirectoySinEscalas, Director de AG Medios Noticias, Fundador de la mesa de análisis Zona de Fuego, y Colaborador en NTR Puebla en W Radio.

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