Proyecto minero en Zacatlán amenaza bosque de la Sierra Norte: solicitan desmontar 10 hectáreas
Una nueva solicitud de explotación minera en Zacatlán ha reactivado la preocupación ambiental en la Sierra Norte de Puebla, luego de que una empresa del sector extractivo pidiera autorización federal para desmontar cerca de 10 hectáreas de bosque de coníferas y encinos con el fin de desarrollar minería a cielo abierto durante un periodo estimado de 10 años.
La petición fue ingresada ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) a través de una Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), en la que se plantea la extracción de feldespato, un mineral utilizado en industrias como la del vidrio, cerámica y esmaltes. El documento técnico establece una capacidad de producción superior a 400 toneladas diarias, lo que implicaría una intervención constante sobre el ecosistema forestal de la región.
El área considerada para el proyecto se localiza en una zona de alto valor ecológico, caracterizada por la presencia de oyameles, encinos y otras especies de coníferas, algunas de ellas consideradas endémicas o prioritarias para la conservación. La remoción de esta cobertura vegetal implicaría no sólo la pérdida del bosque, sino una alteración directa de los procesos naturales que regulan la captación de agua, la estabilidad del suelo y el equilibrio climático local.
De acuerdo con análisis ambientales y antecedentes regionales, la minería a cielo abierto en zonas forestales suele generar fragmentación del hábitat, desplazamiento de fauna silvestre —incluidos mamíferos, aves y reptiles— y un incremento en los riesgos de erosión y escurrimientos contaminantes. En una región como Zacatlán, donde la disponibilidad de agua es clave para la agricultura y el consumo humano, estos impactos adquieren una dimensión estratégica.
La empresa solicitante, Feldmex, incluyó en su propuesta un esquema de restauración y reforestación posterior al cierre de la mina. Sin embargo, experiencias previas de explotación minera en la Sierra Norte han documentado que los procesos de recuperación ambiental suelen ser parciales o insuficientes, especialmente cuando se trata de ecosistemas forestales de crecimiento lento, como los de encino y oyamel.
En Zacatlán persisten antecedentes de conflictos socioambientales vinculados a proyectos extractivos. Registros comunitarios y denuncias públicas en años recientes han señalado afectaciones a mantos freáticos, suelos agrícolas y huertos frutícolas, particularmente de manzana y durazno, actividades que representan uno de los principales pilares económicos del municipio.
Mientras la Semarnat evalúa la viabilidad ambiental del proyecto, la solicitud minera se perfila como un nuevo punto de tensión entre desarrollo económico y conservación de los recursos naturales. La resolución que emita la autoridad federal no sólo definirá el futuro inmediato de este predio forestal, sino que sentará un precedente relevante para la protección de los bosques de la Sierra Norte de Puebla, una de las regiones con mayor biodiversiLa Sierra Norte de Puebla vuelve a colocarse en el centro de la discusión ambiental. Una solicitud reciente ante autoridades federales plantea la posibilidad de intervenir una zona boscosa de alto valor ecológico en Zacatlán.dad del estado.
De acuerdo con la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), la Sierra Norte de Puebla forma parte de una de las regiones con mayor diversidad biológica del país, y los bosques templados de encino y coníferas cumplen una función clave en la recarga de acuíferos y regulación climática. La misma institución advierte que la minería a cielo abierto es una de las actividades con mayor impacto ambiental irreversible cuando se desarrolla en zonas forestales.



