El proyecto para consolidar un corredor turístico y tecnológico en la Sierra Negra, centrado en el Gran Telescopio Milimétrico Alfonso Serrano, avanzará a una fase clave en 2026, con el inicio de la construcción de infraestructura destinada a la divulgación científica, el turismo especializado y el desarrollo regional.

La iniciativa busca transformar este centro de investigación astronómica —uno de los más significativos del país— en un espacio accesible para estudiantes, familias y visitantes tanto nacionales como internacionales. El telescopio se ubica a más de 4,500 metros sobre el nivel del mar, cerca del Parque Nacional Pico de Orizaba, y es operado por el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE) en colaboración con la Universidad de Massachusetts Amherst. Entre sus aportaciones científicas destaca la participación en la obtención de la primera imagen de un agujero negro supermasivo dentro del consorcio del Event Horizon Telescope.

La segunda etapa del corredor contempla la creación de un Astro Parque, centros de interpretación, espacios museográficos y áreas de convivencia que faciliten el acercamiento de la ciencia al público general. Para esta fase inicial se ha programado una inversión de 90 millones de pesos, con obras previstas para comenzar a inicios de 2026. Asimismo, se rehabilitarán los caminos de acceso al telescopio para mejorar la conectividad y asegurar visitas seguras y ordenadas.

Autoridades estatales y federales han señalado que el corredor forma parte de una estrategia más amplia para posicionar a Puebla como un polo de innovación científica y tecnológica. A lo largo de 2025 se realizaron recorridos técnicos y trabajos de planeación que incluyeron estudios de impacto, diseño arquitectónico y definición de las rutas de intervención, con el objetivo de equilibrar el aprovechamiento turístico con la preservación del entorno natural de la Sierra Negra.

Además de la infraestructura física, el proyecto busca generar beneficios económicos y sociales en las comunidades cercanas mediante la creación de empleos, el impulso a servicios locales y la promoción del turismo científico. La apertura gradual del telescopio al público también permitirá fortalecer la educación en ciencia y tecnología, al ofrecer experiencias directas con uno de los instrumentos de observación más avanzados del mundo.

Con el inicio de las obras en 2026, el corredor turístico-tecnológico se perfila como un proyecto estratégico de largo alcance, capaz de articular conocimiento, naturaleza y desarrollo regional alrededor del Gran Telescopio Milimétrico Alfonso Serrano, un símbolo de la capacidad científica de México y de su potencial como motor de divulgación y progreso.