Violencia contra niñas en Puebla se dispara casi 700% en cinco años; el hogar concentra las agresiones
La violencia de género contra niñas menores de 15 años en Puebla ha mostrado un crecimiento alarmante y sostenido en los últimos cinco años, con el hogar como el principal espacio donde ocurren las agresiones. Entre 2020 y 2025, los casos atendidos por la Secretaría de las Mujeres pasaron de 60 a 460, lo que representa un incremento cercano al 700%.
Datos oficiales obtenidos mediante la solicitud de información 212301725000069, disponible en la Plataforma Nacional de Transparencia, revelan que entre 2020 y el 21 de octubre de 2025 un total de 2,617 niñas fueron registradas como víctimas de distintos tipos de violencia de género en la entidad.
El comportamiento de los registros muestra un patrón constante: la violencia psicológica es la más frecuente y, en la mayoría de los casos, ocurre dentro del ámbito familiar. En 2020, primer año con cifras disponibles y marcado por el confinamiento sanitario, se documentaron 60 casos, de los cuales 53 correspondieron a violencia psicológica y 58 se produjeron en el entorno doméstico.
Para 2021, los reportes se incrementaron de manera abrupta hasta alcanzar 810 niñas atendidas. En ese año, 637 sufrieron violencia psicológica y 143 fueron víctimas de violencia sexual. El hogar volvió a ser el principal escenario, con 734 casos registrados.
En 2022, la cifra total descendió a 521 menores; sin embargo, 469 agresiones ocurrieron dentro del ámbito familiar. Ese año se observó una diversificación de las violencias, pues además de las agresiones psicológicas, físicas y sexuales, se documentaron por primera vez 20 casos de violencia económica contra niñas.
Durante 2023, los registros disminuyeron a 167 casos, aunque el patrón se mantuvo: 155 ocurrieron en el hogar y la violencia psicológica siguió encabezando las estadísticas. En ese mismo año se reportó un caso de violencia feminicida contra una menor.
El repunte volvió a presentarse en 2024, cuando la dependencia atendió a 599 niñas menores de 15 años. De ellas, 500 fueron víctimas de violencia familiar. La violencia psicológica alcanzó 394 casos y la sexual sumó 153. Además, se documentaron 28 casos de violencia feminicida, así como la aparición de violencia digital y en el noviazgo.
Hasta 2025, con corte a la fecha de la respuesta oficial, se reportaron 460 niñas atendidas, nuevamente con el hogar como el principal espacio de agresión, al concentrar 371 casos. La violencia psicológica se mantuvo como la más recurrente, con 326 reportes, mientras que la sexual registró 99.
Ante este panorama, la Secretaría de las Mujeres informó que mantiene en operación diversas políticas públicas con impacto en las infancias, principalmente enfocadas en la capacitación y prevención. Entre ellas se encuentra la Estrategia Estatal para la Prevención del Embarazo Adolescente, así como plataformas de formación virtual en igualdad de género y rutas de capacitación institucional para la atención de niñas y adolescentes víctimas de violencia.
De manera complementaria, la dependencia señaló que existe coordinación con instancias federales y estatales como la Secretaría de Educación Pública, el Instituto Mexicano del Seguro Social y la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes, además de convenios con gobiernos municipales para la implementación de acciones locales, aunque sin colaboración con el sector privado.
A nivel nacional, este fenómeno no es aislado. La Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) 2021 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía indica que más del 50% de las niñas y adolescentes que han sufrido violencia lo hicieron en el ámbito familiar, lo que refuerza la tendencia observada en Puebla.



