El Gobierno del Estado de Puebla ya evalua la posible revocación de al menos cinco concesiones de servicios públicos, entre ellas las relacionadas con el suministro de agua potable y la recolección de residuos, ante presuntos incumplimientos contractuales y deficiencias en la atención a la ciudadanía.

El consejero jurídico del estado, Raúl Pineda Zepeda, informó que esta revisión se enfoca de manera particular en las empresas Promotora Ambiental de La Laguna (PALA) y Rellenos Sanitarios (RESA), responsables del servicio de limpia desde hace más de tres décadas. Aunque se trata de concesiones antiguas, aclaró que su vigencia no exime a las compañías de cumplir con los estándares establecidos.

Pineda Zepeda subrayó que el Estado tiene la facultad legal para supervisar, sancionar e incluso retirar concesiones cuando se detectan fallas reiteradas. El objetivo, dijo, es garantizar servicios continuos, eficientes y de calidad, en beneficio directo de los habitantes de la capital y la zona conurbada.

La revisión ocurre luego de que el gobernador Alejandro Armenta Mier señalara públicamente deficiencias en la recolección de basura, principalmente en colonias que han sido desatendidas de forma recurrente, lo que ha generado inconformidad social y evidencia problemas estructurales en la operación del servicio.

Además, el análisis alcanza a la concesión de Agua de Puebla, considerada estratégica por su impacto directo en la vida diaria de la población. Entre las alternativas que evalúa el gobierno estatal se encuentra la adquisición directa de la concesión, frente al interés manifestado por la empresa Manilla Water Company para comprar la mayoría de las acciones, sin que hasta ahora exista un acuerdo formal.