Escasez histórica de ganado en EUA presiona a la industria cárnica y eleva precios de carne
La industria cárnica de Estados Unidos enfrenta una presión significativa por la reducción del rebaño bovino, ya que la cantidad de ganado destinado a corrales de engorde se encuentra en niveles mínimos no vistos en más de cinco décadas, generando tensiones en las plantas procesadoras y en los precios de la carne de res.
Según un informe del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), el número de animales en corrales de engorde —donde se alimenta al ganado antes del sacrificio— cayó 11 % interanual en noviembre, marcando un mínimo histórico, incluso después de que los inventarios de octubre, típicamente los más altos del año, también estuvieran en su punto más bajo.
Adicionalmente, los inventarios totales de ganado en estos corrales al 1 de diciembre cayeron aproximadamente 2.1 % respecto al año previo, reflejando un declive generalizado en la disponibilidad de animales para procesamiento.
La situación ha sido agravada por la suspensión de los envíos de ganado en pie desde México, una medida adoptada para evitar la propagación del gusano barrenador, una plaga altamente letal para el ganado. La interrupción continua de estos envíos ha reducido el flujo de animales al sur de Estados Unidos, región donde la producción suele depender de suministros mexicanos.
Esta escasez está presionando a los procesadores de carne, que operan con márgenes estrechos, y creando las condiciones para que los precios de los filetes y otros cortes permanezcan elevados por más tiempo, complicando los esfuerzos del gobierno por reducir los costos al consumidor.
Empresas del sector, como Tyson Foods Inc., han ajustado operaciones ante la caída de suministro: la compañía anunció el cierre de una planta en Nebraska y la reducción a un solo turno en su instalación de Texas, un reflejo del impacto de la caída del número de animales disponibles.
Expertos del sector sostienen que podrían cerrarse otras plantas grandes y varias regionales en los próximos 18 meses si la escasez persiste. Además, el agotamiento de existencias de ganado procedente de México —que había sido enviado antes de las restricciones— podría ocurrir hacia finales del primer trimestre de 2026, aumentando la presión sobre la cadena de suministro.
A nivel de política pública, la Administración ha adoptado varias medidas, como la eliminación de aranceles elevados a las importaciones de carne de Brasil para ampliar los suministros, además de proyectar un aumento del 15 % en las importaciones de carne de res este año para compensar la escasez interna. Sin embargo, estas importaciones representan solo alrededor del 17 % del suministro total, y gran parte se destina a cortes magros utilizados en carne molida.
USDA señaló que el gusano barrenador del ganado fue detectado nuevamente en Nuevo León, México, con al menos tres casos desde septiembre, lo que ha reforzado las restricciones de importación para evitar la expansión de la plaga en Estados Unidos.




