¿Qué es la Ley Esposa y por qué Morena y Sheinbaum cuestionan su constitucionalidad?
La llamada “Ley Esposa”, aprobada recientemente por el Congreso de San Luis Potosí, ya encendió un debate nacional y jurídico, ya que la reforma obliga a que, en la elección de 2027, los partidos políticos postulen únicamente mujeres para la gubernatura del estado, con el argumento de corregir una desigualdad histórica: ninguna mujer ha ocupado ese cargo desde la creación de la entidad.
Sin embargo, la norma ha sido duramente cuestionada; Morena anunció que presentará una acción de inconstitucionalidad ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), al considerar que la ley vulnera el derecho de la ciudadanía a elegir libremente y establece una restricción absoluta basada en el género. Su dirigente nacional, Luisa María Alcalde, sostuvo que la paridad no debe imponerse de esa manera y que el partido impugnará formalmente la reforma.
El debate escaló hasta Palacio Nacional; la presidenta Claudia Sheinbaum pidió revisar la constitucionalidad de la ley y reconoció que, aunque la paridad tiene avances claros, la alternancia obligatoria entre mujeres y hombres en gubernaturas podría tener “pros y contras” desde el punto de vista legal. Señaló que este tipo de reformas no siempre responden a una agenda genuina de igualdad, sino que en algunos casos esconden otros intereses políticos.
En San Luis Potosí, la reforma fue impulsada por el gobernador Ricardo Gallardo, del Partido Verde Ecologista de México, aliado de Morena, y ha sido interpretada como una medida que favorecería una eventual candidatura de su esposa, la senadora Ruth González Silva. Esta situación ha expuesto una fisura entre Morena y el PVEM, justo cuando se acercan las elecciones de 2027, en las que se renovarán 17 gubernaturas en el país.
El caso no es aislado; otras entidades, como Nuevo León, analizan esquemas similares, mientras que el país ya cuenta con precedentes de paridad sustantiva impulsados por el INE, que han permitido un número histórico de gobernadoras sin imponer vetos absolutos por género. Ahora, será la SCJN la que defina si la “Ley Esposa” fortalece la igualdad o si, por el contrario, cruza una línea constitucional.



