Puebla entra en la primera fase de los Polos de Desarrollo del Plan México
El Gobierno de México prevé que seis de los 15 Polos de Desarrollo Económico del Bienestar estén concluidos y en operación inicial durante el primer trimestre de 2026, informó el secretario de Economía, Marcelo Ebrard Casaubón, durante la conferencia matutina encabezada por la presidenta Claudia Sheinbaum. El avance forma parte del Plan México, una estrategia orientada a detonar inversión productiva, reindustrialización y desarrollo regional equilibrado.
Entre las entidades que integran esta primera etapa destaca Puebla, considerada por su potencial industrial, ubicación estratégica y capacidad para articular cadenas de valor. De acuerdo con Ebrard, los polos que iniciarán operaciones se localizan en Durango, Hidalgo, Tlaxcala, Guanajuato, Michoacán y Puebla, estados que ya cuentan con inversiones comprometidas y procesos avanzados de infraestructura.
En el caso de Puebla, los polos se ubican en San José Chiapa y Nopalucan, donde se concentran proyectos de alto impacto en sectores como el automotriz, la manufactura avanzada y el agroindustrial. Uno de los anuncios relevantes es la inversión de Paisa Foods, por alrededor de 200 millones de dólares, que refuerza la industrialización del sector alimentario y la generación de empleos en la región.
Ebrard explicó que los Polos de Desarrollo funcionan como zonas estratégicas con incentivos fiscales, facilidades administrativas e infraestructura coordinada entre la Federación, los gobiernos estatales y la iniciativa privada. Además de Puebla, otras entidades concentran inversiones en logística, energía, siderurgia y economía digital, con nodos clave conectados a redes ferroviarias y corredores industriales.
El secretario de Economía subrayó que el resto de los nueve polos avanzará de manera gradual a lo largo de 2026, conforme se consoliden las inversiones y el financiamiento, que combina recursos federales, banca de desarrollo y capital privado. “Vamos en tiempo”, afirmó Ebrard, al destacar que esta estrategia busca reducir brechas regionales, fortalecer la soberanía industrial y posicionar a estados como Puebla como motores del crecimiento económico nacional.



