Tras críticas por la criminalización de jóvenes, Morena presentó modificaciones a la reforma que prohíbe los vapeadores, para eliminar cualquier penalización al uso, portación o consumo. Ricardo Monreal, coordinador de la bancada morenista, explicó que las sanciones — de uno a ocho años de prisión y multas — aplicarán exclusivamente a actividades comerciales, con el objetivo de “desmantelar el mercado que obtiene ganancias millonarias en detrimento de la salud”.

La reserva presentada por Monreal elimina los términos que generaban preocupación en el artículo 282 de la Ley General de Salud y precisa que la prohibición es únicamente para actividades como adquisición con fines comerciales, producción, almacenamiento, importación, exportación, distribución, venta y suministro de vapeadores y dispositivos análogos, incluidos los desechables.

PAN respaldó la corrección, señalando que la modificación reconoce que sí existía criminalización en la redacción original. PRI votó en contra al considerar que el nuevo texto sigue siendo confuso y podría dejar margen a interpretaciones judiciales. MC también rechazó la reserva, argumentando que la reforma beneficia al crimen organizado al abrir un mercado negro multimillonario.