La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) del municipio de Puebla desactivó y retiró 48 cámaras de videovigilancia instaladas de manera clandestina, presuntamente operadas por células delictivas para monitorear movimientos vecinales y policiales. El titular de la dependencia, Félix Pallares Miranda, confirmó que estos dispositivos estaban distribuidos en puntos estratégicos de la capital.

Los equipos irregulares fueron localizados principalmente en el Centro Histórico, en inmediaciones de los estadios y en juntas auxiliares como Ignacio Romero Vargas y San Baltazar Tetela. Según Pallares Miranda, la instalación de este tipo de cámaras no es nueva: las primeras fueron detectadas hace un año en el primer cuadro de la ciudad y ningún vecino o comerciante se responsabilizó por ellas.

El funcionario explicó que el personal de la SSC realiza constantes recorridos y mantiene comunicación directa con colonos para identificar aparatos que sí son de uso vecinal y distinguirlos de aquellos que podrían estar vinculados a actividades ilícitas. En varios casos, agregó, las cámaras fueron colocadas con cableados improvisados y sin permisos.

Pallares Miranda señaló que la presencia de estos dispositivos clandestinos no solo vulnera la seguridad de la ciudadanía, sino que también representa una herramienta de vigilancia criminal capaz de anticipar operativos o monitorear movimientos policiales. Por ello, dijo, el retiro se realiza de manera inmediata en cuanto se detecta su origen irregular.

La estrategia continuará durante toda la administración municipal como parte de las acciones para recuperar espacios públicos y evitar que grupos delincuenciales establezcan sus propios sistemas de monitoreo. La SSC reiteró que la ciudadanía puede reportar cualquier cámara sospechosa instalada en postes, fachadas o cableados improvisados.