Lando Norris cerró la temporada 2025 como protagonista de una historia que parecía escrita para la última vuelta. En Abu Dabi no ganó la carrera —cruzó la meta en tercer lugar—, pero logró lo esencial: asegurar los puntos necesarios para convertirse en campeón mundial de Fórmula 1 por primera vez en su carrera. Con ese resultado, el británico puso fin al dominio de Max Verstappen y entregó a McLaren su primer título de pilotos desde 2008.

La tensión se sintió desde el arranque. Verstappen, obligado a ganar para pelear por la corona, atacó sin reservas y le cerró la puerta a Norris en la primera oportunidad. Esa maniobra condicionó al británico y abrió la puerta a Oscar Piastri, quien venía con un ritmo imponente y no tardó en arrebatarle el segundo puesto, dejando a su compañero de equipo bajo una presión inmediata.

Aun así, Norris mantuvo el temple. Consciente de que el campeonato dependía de mantenerse en el podio —o de que sus rivales no cumplieran con los resultados necesarios—, administró neumáticos, ritmo y estrategia para evitar cualquier error que pudiera costarle el título. Mientras Verstappen tomaba el liderato y Piastri peleaba el suyo, el piloto de McLaren se concentró en ejecutar una carrera inteligente y de estabilidad absoluta.

La combinación de resultados fue suficiente. Con 408 puntos totales, Norris terminó la temporada por delante de Verstappen (396) y Piastri (392), cerrando una de las luchas más apretadas de los últimos años. En el paddock, el festejo de McLaren contrastó con el debate encendido en redes sociales, donde algunos aficionados mostraron su descontento por la forma en que se definió el campeonato.

La carrera también marcó el cierre de ciclo para la era aerodinámica actual y para el uso del DRS, que quedará fuera a partir de la próxima temporada debido al nuevo reglamento centrado en paquetes de baterías más potentes. Entre despedidas técnicas y cambios por venir, Abu Dabi 2025 quedará en la memoria como el día en que Lando Norris se consagró por primera vez campeón del mundo.