La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, confirmó que extendió una invitación formal a Donald Trump para visitar el país, luego de sostener en Washington una reunión trilateral con el presidente de Estados Unidos y el primer ministro de Canadá. El encuentro, que duró cerca de una hora, fue calificado por Sheinbaum como “cordial” y “muy positivo”, y concluyó con el acuerdo de fijar próximamente una nueva cita en la capital estadounidense.

La mandataria explicó que en la conversación no se abordó el futuro del T-MEC, pese a que previamente había señalado que sería un tema eje, ni se discutió la posibilidad de entregas de criminales mexicanos a Estados Unidos, asunto que ha generado atención tras episodios recientes.

La reunión tripartita coincidió con ese sorteo, en un contexto marcado por meses de tensiones derivadas de las políticas arancelarias de Trump y sus declaraciones sobre posibles acciones militares en territorio mexicano. Pese a ello, Sheinbaum destacó la disposición de los tres gobiernos para “seguir trabajando” en conjunto en materia comercial y de cooperación regional.

La presidenta también llamó la atención al anunciar que no asistirá al partido inaugural del Mundial, cediendo su asiento a una niña indígena aficionada al fútbol. En cambio, decidió acudir al sorteo para aprovechar el encuentro presencial con Trump después de varias conversaciones telefónicas. Su propósito, dijo, es avanzar en acuerdos que fortalezcan la relación entre México, Estados Unidos y Canadá.