Un grupo de agricultores provenientes de Quecholac irrumpió este jueves en las oficinas de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en Puebla, en protesta contra la nueva Ley de Aguas impulsada por el gobierno federal. Los manifestantes —al menos un centenar— bloquearon accesos, estacionamientos y vialidades aledañas, denunciando que la reforma amenaza la producción agrícola en sus comunidades.

La inconformidad se desató luego del cierre de la autopista Puebla–Orizaba, que mantuvieron tomado por más de 24 horas. Los productores aseguran que la iniciativa, promovida por la presidenta Claudia Sheinbaum, restringe la transferencia de concesiones de agua, lo que pondría en riesgo el abasto para las familias dedicadas al campo en Quecholac y municipios cercanos.

Beatriz Torres Trucios, titular de Conagua en Puebla, encabezó una mesa de diálogo con el grupo, donde explicó que la iniciativa sí contempla mecanismos para el otorgamiento y continuidad de concesiones. Sin embargo, los agricultores insistieron en que los cambios normativos generan incertidumbre sobre la operación de sus pozos y el acceso al recurso.

Mientras la protesta avanzaba, autoridades estatales señalaron que varios de los inconformes serían simpatizantes de Antonio “El Toñín” Valente Martínez, señalado por la FGR como presunto líder huachicolero en la región de Quecholac. Los funcionarios aseguran que estas movilizaciones responden también a intereses paralelos vinculados al control del agua en zonas donde operan grupos dedicados al robo de combustible.

Las autoridades estatales y federales mantienen comunicación con el grupo para evitar una escalada, mientras que la discusión sobre la Ley de Aguas sigue generando tensiones en regiones marcadas por conflictos territoriales y disputas por recursos naturales.