La justicia federal retiró la suspensión provisional que frenaba la perforación del pozo Pavigi en San Miguel Xoxtla, lo que permite al ayuntamiento continuar con los procedimientos administrativos del proyecto ubicado en la unidad deportiva municipal. Aunque aún falta la resolución sobre la suspensión definitiva, el gobierno local considera esta decisión como un paso inicial para enfrentar el déficit de agua potable que afecta a miles de habitantes.

Pese al fallo favorable, el municipio mantiene detenidos los trabajos para evitar conflictos con grupos opositores, quienes han difundido versiones sobre un supuesto envío del agua a la capital del estado. La administración municipal sostiene que la documentación oficial garantiza que el recurso será destinado únicamente a Xoxtla.

El ayuntamiento reconoció que opera tres pozos sin títulos de concesión de Conagua, incluido el de Pavigi. Durante más de una década se pagaron derechos basados en un permiso de agua superficial, pero al revisar los expedientes se identificó que dicho documento no correspondía al sistema real de abastecimiento, sustentado en pozos profundos sin regularizar.

En abril inició un proceso de regularización hídrica, que incluye la presentación de proyectos ante Ceaspue y trámites con Conagua para revisar permisos, gestionar líneas de captura y entregar información técnica. El municipio argumenta que este proceso avanza conforme a los tiempos federales.

Según estimaciones oficiales, 40 % de la población —alrededor de 6 mil personas— no recibe agua de manera regular. La demanda real podría alcanzar hasta 20 mil usuarios debido a la población flotante y a viviendas con alta concentración de habitantes. De no construirse el pozo Pavigi, el déficit podría duplicarse, ya que el pozo 3 quedaría insuficiente para cubrir la demanda total.

El ayuntamiento advierte que el problema deriva de tres décadas sin inversión en infraestructura hídrica, pese a estudios previos que acreditaban disponibilidad de agua. La polémica en torno al pozo también ha detenido acciones de recarga y mantenimiento que formarían parte de una estrategia de largo plazo para estabilizar el suministro.