El Senado de la República aprobó, con 95 votos a favor, una reforma a la Ley General de Salud que reconoce la menstruación como un derecho, con el propósito de garantizar el acceso a insumos de gestión menstrual, educación libre de estigmas y atención médica con perspectiva de género.

El dictamen, enviado a la Cámara de Diputados, plantea atender la salud menstrual de manera integral, desde antes de la menarquia y hasta después de la menopausia, al considerar que la menstruación tiene impacto físico, psicológico y social.

La reforma subraya que la falta de espacios adecuados en escuelas y centros de trabajo, así como el acceso limitado a agua, vulnera la salud y aumenta riesgos de infección. Durante el debate, senadoras como María Guadalupe Chavira de la Rosa destacaron que la modificación permitirá ampliar el acceso a productos de gestión menstrual y fortalecer la orientación en salud sexual y reproductiva. Maki Esther Ortiz Domínguez señaló que reconocer la menstruación como derecho es un acto de justicia social para niñas, adolescentes y mujeres.

El dictamen establece que el Estado deberá garantizar información, educación e insumos esenciales como toallas sanitarias, tampones y copas menstruales. La decisión del Senado representa un avance para construir políticas públicas con enfoque de derechos humanos, salud integral y equidad de género, mientras la decisión final quedará en la Cámara de Diputados.