En medio de la discusión legislativa sobre la reforma a la Ley de Aguas Nacionales, el Gobierno federal salió a desmentir una serie de versiones que generaron preocupación entre productores y promovieron movilizaciones en distintos estados. Efraín Morales López, director general de la Conagua, afirmó que alrededor de la iniciativa se han difundido “mentiras” que no corresponden con el contenido real del proyecto.

El funcionario detalló que estas afirmaciones falsas han provocado confusiones sobre los derechos de los usuarios, el futuro de sus concesiones y el impacto en sus actividades productivas. Por ello, enlistó y aclaró siete mitos que, aseguró, no tienen sustento en la reforma.

Entre las falsedades difundidas se encuentran: que los productores no podrán heredar terrenos con títulos de concesión; que al vender una propiedad, Conagua impediría transferir el título correspondiente; y que la ley criminalizaría prácticas habituales como trasladar agua, construir bordos o tomar líquido de ríos para riego. Morales López enfatizó que nada de esto aparece en la iniciativa.

También rechazó que la reforma sancione el transporte de agua en pipas —aclaró que las medidas están dirigidas exclusivamente al combate al robo de agua—, que Conagua vaya a regular o restringir la captación de agua de lluvia, que se prohíba la renta de parcelas con disponibilidad de agua, o que se retiren concesiones existentes sobre pozos ya regularizados.

Tras la aprobación en lo general en la Cámara de Diputados, la reforma será discutida en lo particular y posteriormente enviada al Senado. Si avanza en ambas cámaras, corresponderá a la presidenta Claudia Sheinbaum firmar y publicar el decreto para su entrada en vigor.