El Gobierno de México anunció la reducción —aunque paulatina— de la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales. La Secretaría del Trabajo confirmó que enviará al Congreso una iniciativa que plantea una disminución escalonada, de dos horas por año a partir de 2027, con el objetivo de concretar la semana laboral de 40 horas en 2030.

La presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que esta medida es resultado de consenso entre trabajadores, sindicatos y sector empresarial, sin impactos negativos en costos laborales ni en la competitividad. La propuesta surge tras meses de diálogo nacional, que incluyó más de 40 mesas de trabajo y la participación de representantes empresariales, académicos y organizaciones civiles.

Según el secretario del Trabajo, Marath Bolaños, la reducción de la jornada no solo beneficiará a las personas trabajadoras al devolverles tiempo de vida, sino que también impulsará la productividad, la cohesión social y la salud laboral. Además, se implementará un registro electrónico para supervisar horarios y evitar abusos en el uso de horas extra.

La reforma también introduce nuevas reglas para las horas extraordinarias. Estas serán estrictamente voluntarias, no podrán exceder cuatro horas diarias ni realizarse por más de cuatro días a la semana, y su pago será al doble de la hora ordinaria.

Por primera vez, se prohíbe que menores de edad trabajen tiempo extra. Las autoridades laborales destacaron que estas medidas buscan asegurar condiciones laborales más dignas sin afectar salarios, prestaciones ni derechos adquiridos.

Actualmente, aunque la ley establece un máximo de 48 horas por semana, millones de trabajadores rebasan las 56 horas sin consecuencias para los empleadores. Por ello, el cambio también pretende ordenar los tiempos de descanso y avanzar hacia una cultura de bienestar laboral que priorice el equilibrio entre vida profesional y personal. La transición será progresiva: 46 horas en 2027, 44 en 2028, 42 en 2029 y 40 en 2030.