El gobierno federal lanzó formalmente las Farmacias del Bienestar, un nuevo esquema de distribución de medicamentos gratuitos que —según la presidenta Claudia Sheinbaum— operará como extensión del programa Salud Casa por Casa, enfocado en personas adultas mayores y con discapacidad, a fin de agilizar la entrega de recetas y evitar filas en los centros de salud.

La primera fase comenzó en el Estado de México, donde ya funcionan 500 módulos instalados fuera de unidades médicas y en Tiendas del Bienestar. Estos puntos servirán para surtir las recetas generadas por el personal médico que realiza visitas domiciliarias dentro del programa.

Según la secretaria del Bienestar, Ariadna Montiel, el operativo ha permitido realizar más de 8.8 millones de consultas en hogares y crear expedientes clínicos que identifican enfermedades crónicas como diabetes e hipertensión. Con esta información, las nuevas farmacias buscan asegurar continuidad en los tratamientos.

El subsecretario Eduardo Clark explicó que los módulos iniciarán con 22 medicamentos esenciales, suficientes para cubrir el 80% de las necesidades detectadas. Además, el personal de enfermería podrá emitir o renovar recetas por vía telefónica y programar revisiones domiciliarias cada dos meses para dar seguimiento a los padecimientos.

El plan prevé una expansión gradual hasta cubrir las 32 entidades en 2026. Con ello, el gobierno busca consolidar una red de abasto vinculada directamente al diagnóstico en territorio, evitando trámites y reduciendo el riesgo de desabasto en las comunidades con mayor vulnerabilidad.