Honduras vota entre acusaciones de fraude, tensiones políticas y apoyo de Trump a candidato conservador
Honduras celebró este domingo unas elecciones generales marcadas por un clima de tensión política, acusaciones anticipadas de fraude y la inusual intervención del expresidente estadounidense Donald Trump, quien expresó apoyo explícito al candidato del Partido Nacional, Nasry “Tito” Asfura. El proceso se desarrolló bajo un estado de excepción vigente desde 2022, con fuerte presencia militar en las calles y en los centros de votación.
La contienda se percibe como una competencia cerrada entre Rixi Moncada, del partido Libre; Salvador Nasralla, del Partido Liberal; y Asfura, del Partido Nacional. Aunque las encuestas previas colocaban a Nasralla en ventaja, un alto porcentaje de votantes indecisos anticipaba un resultado muy ajustado. Además de elegir presidente, la ciudadanía debía renovar el Congreso, autoridades municipales y representantes ante el Parlamento Centroamericano.
El proceso se llevó a cabo bajo vigilancia de organizaciones nacionales e internacionales, incluida la Organización de Estados Americanos (OEA). La jornada estuvo acompañada por señalamientos de irregularidades desde distintos sectores políticos, lo que incrementó la preocupación por posibles conflictos posteriores a la votación.
El contexto electoral se desarrolla en un país donde más del 60% de los hogares vive en condiciones de pobreza y enfrenta altos niveles de criminalidad, violencia política y corrupción. La actual presidenta, Xiomara Castro, no participó en la contienda debido a las restricciones constitucionales de reelección, por lo que su partido apostó por Moncada para mantener el poder.
El Consejo Nacional Electoral permitió extender el horario de votación en centros con gran afluencia, buscando garantizar la participación en medio de un ambiente tenso y altamente polarizado.



