La Selección Mexicana Femenil arranca este sábado su eliminatoria rumbo al Mundial de Brasil 2027 con un objetivo claro: romper una ausencia de diez años en la máxima cita del futbol. El debut será ante San Vicente y las Granadinas en el Arnos Vale Sporting Complex, escenario donde el Tricolor buscará imponer autoridad desde el primer minuto.

Después de quedar fuera de las ediciones de 2019 y 2023, el equipo llega con la presión de recuperar su lugar en el escenario internacional. El cuerpo técnico ha insistido en que cada partido será determinante para enderezar un camino que México no ha logrado consolidar desde 2015.

El combinado nacional se apoya en el gran momento de Charlyn Corral, campeona de goleo del Apertura, y en la creatividad de Jacqueline Ovalle, figura en Estados Unidos. Ambas lideran un plantel que mezcla jugadoras experimentadas con talentos surgidos de la Liga MX Femenil, hoy base fundamental del proyecto.

Sobre el papel, México tiene ventaja: ocupa el puesto 29 del ranking FIFA, mientras que San Vicente se ubica en el 162. El cuadro caribeño dependerá del trabajo de su capitana, Chelsea Cordice, quien sostiene el mediocampo y es la principal arma ofensiva del equipo local.

México integra el Grupo A junto a Puerto Rico, Santa Lucía, Islas Vírgenes y San Vicente. Con cuatro boletos directos y dos de repesca disponibles para la región, el Tricolor necesita arrancar con fuerza para encaminar un proceso que también apunta a los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028.