La investigación por el feminicidio de la abogada Cecilia Monzón entró a diciembre con un vacío probatorio que mantiene sin resolución el caso; la Fiscalía General del Estado de Puebla concluyó noviembre sin lograr integrar varios de los elementos anunciados contra Javier López Zavala, señalado como autor intelectual del crimen ocurrido en 2022.

La falta de avances reavivó cuestionamientos sobre la fortaleza real del expediente, y es que en la última etapa para presentar pruebas, la fiscalía decidió desistirse de 32 testimonios, así como de evidencias documentales y videográficas que formaban parte de la acusación inicial. Con esta renuncia, prevista en el artículo 343 del Código Nacional de Procedimientos Penales, la institución redujo de manera significativa su propio paquete probatorio, lo que generó sorpresa dentro y fuera del tribunal.

A la lista de elementos descartados se sumó otro problema: la ausencia reiterada de tres testigos clave. Entre ellos están los exfuncionarios de la fiscalía Sergio Nahúm Mira Delgado y Jazmín Baraja Valerio, involucrados en las primeras etapas de la investigación y que no han acudido a declarar pese a una orden judicial con uso de la fuerza pública.

Mientras tanto, la familia de la víctima continúa avanzando por su propia vía. Helena Monzón, hermana de Cecilia, informó que la parte acusadora ya terminó el desahogo de sus pruebas y está en espera de que el Poder Judicial fije los tiempos finales del proceso.

El calendario judicial deja únicamente 16 días hábiles para cerrar el juicio antes del periodo vacacional, por lo que la sentencia deberá resolverse en cuestión de semanas. Este procedimiento además avanza en paralelo al juicio por violencia familiar contra López Zavala, el cual también enfrenta retrasos luego de que un juez federal otorgó una suspensión provisional que detuvo la audiencia donde se dictaría la pena.