Joaquín Guzmán López, uno de los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán,admitiría formalmente su responsabilidad penal ante la justicia de Estados Unidos. De acuerdo con una notificación judicial difundida este viernes, el narcotraficante de 39 años cambiará su declaración a “culpable” durante una audiencia programada para el 1 de diciembre en una corte del distrito de Illinois. Con ello, se convertiría en el segundo heredero del histórico líder del Cártel de Sinaloa en reconocer sus delitos ante autoridades estadounidenses.

La modificación de la audiencia —de revisión a cambio de declaración— fue confirmada por la jueza Sharon Johnson Coleman, quien supervisa el caso. El movimiento judicial representa un nuevo giro en la profunda fractura que vive el Cártel de Sinaloa desde la entrega de Ismael El Mayo Zambada en 2024, suceso que debilitó al grupo criminal y detonó un conflicto abierto entre las facciones encabezadas por los hijos del Chapo y los seguidores del Mayo.

Guzmán López ha mantenido un perfil discreto dentro del crimen organizado, operando en las sombras y participando en el trasiego de drogas desde una posición estratégica que heredó tras la captura de su padre en 2017. Según el Departamento de Estado, desde muy joven manejó grandes volúmenes de marihuana y cocaína, apoyándose en las ganancias del cártel para expandir operaciones hacia Colombia y distintos puntos de México.

Su proceso avanza en paralelo al de su hermano Ovidio Guzmán, El Ratón, quien también se declaró culpable ante una corte de Chicago en julio de 2025. La figura de Ovidio se hizo mundialmente visible tras los violentos operativos por su captura en 2019 y posteriormente en 2023, episodios que mostraron la capacidad de fuego y control territorial que mantenía el grupo criminal antes de su declive reciente.

Con el arresto de ambos hermanos y la caída del Mayo, el Cártel de Sinaloa enfrenta un debilitamiento significativo en sus estructuras operativas. La disputa interna entre chapitos y mayos ha dejado a la organización fragmentada y vulnerable frente al avance de grupos rivales como el Cártel Jalisco Nueva Generación, mientras la justicia estadounidense avanza en el desmantelamiento de sus principales liderazgos.