La exalcaldesa de Puebla y exsenadora, Blanca Alcalá, confirmó que su militancia en el PRI está “en suspenso”, al admitir que desde hace más de un año dejó de participar en la vida interna del partido y ya no comparte las decisiones de la actual dirigencia. En un contexto de reflexión personal y política, la priista reconoció que hoy evalúa nuevas rutas, incluso aquellas que la acercan a la oposición encabezada por el PAN.

Su presencia reciente en un evento organizado por el dirigente estatal panista, Mario Riestra, y al que también asistió Claudio X. González, no fue casual. Alcalá explicó que ambos forman parte de su círculo de colaboradores y aliados desde hace años, y que coinciden en la defensa de valores democráticos y proyectos ciudadanos que buscan contrapesos efectivos en el país.

La exsenadora detalló que este año decidió tomar distancia de la política partidista para analizar con calma su futuro, aunque ha mantenido su participación en iniciativas civiles y sociales. Subrayó que su prioridad inmediata no es cambiar de partido, sino sumarse a esfuerzos que generen resultados y permitan construir acuerdos más allá de las siglas.

Aunque evitó confirmar si se incorporará al PAN, Alcalá no cerró la puerta. Reconoció que el proyecto que impulsa Claudio X. González congrega a perfiles de distintos partidos y ciudadanos sin afiliación formal, lo cual —dijo— refleja un espacio donde podría colaborar si se alinean objetivos y principios.

En contraste con su trayectoria dentro del priismo —donde fue diputada federal, presidenta municipal y senadora—, Blanca Alcalá dejó claro que hoy se encuentra en una etapa decisiva. Mientras el PRI no la ha considerado para cargos ni decisiones relevantes, ella asegura que su compromiso permanece con México y con cualquier proyecto que contribuya a reconstruir la vida pública del país.