La economía mexicana registró una contracción anual de 0.19% en el tercer trimestre del año, de acuerdo con el Inegi, lo que interrumpió la racha de 17 trimestres con crecimiento continuo. Aunque la caída fue menor a la estimación oportuna (-0.30%), confirma el debilitamiento que arrastra la actividad económica desde 2023.

El retroceso estuvo impulsado por una caída de 2.7% en las actividades secundarias, mientras que las primarias crecieron 3.5% y las terciarias avanzaron apenas 0.2%. En su comparación trimestral, el PIB también retrocedió 0.3%.

Economistas advierten que la desaceleración afecta a todos los componentes de la actividad económica y coincide con factores como menor gasto federal en infraestructura, incertidumbre por la revisión del T-MEC, reducción de remesas y menor confianza empresarial.

Proyecciones privadas señalan que, con los datos revisados, el desempeño económico de 2025 podría ubicarse cerca de un crecimiento de 0.4%.