El príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohamed bin Salmán, anunció en Washington que su país incrementará significativamente su flujo de inversiones hacia Estados Unidos, con un compromiso que podría rozar el billón de dólares. El anuncio se realizó durante su encuentro con el presidente Donald Trump en la Casa Blanca, marcando un nuevo capítulo en la relación estratégica entre ambas naciones.

Bin Salmán detalló que este paquete ampliado de inversión incluirá sectores como tecnología, inteligencia artificial y otros proyectos de alto impacto económico. El monto representa una expansión notable respecto a los 600 mil millones de dólares previamente pactados, y busca fortalecer la cooperación económica bilateral en áreas clave para el futuro global.

Durante la reunión, el heredero saudí expresó su confianza en el potencial económico estadounidense, mientras Trump destacó la importancia de Riad como un aliado fundamental. El presidente incluso defendió públicamente a Bin Salmán frente a señalamientos previos de inteligencia estadounidense, subrayando la relevancia del gesto saudí en materia de inversión.

La visita del príncipe heredero, la primera en más de siete años, sigue al viaje que Trump realizó a Arabia Saudita en mayo, donde ya se habían anunciado inversiones sustanciales. En esta nueva reunión se espera avanzar en acuerdos para cooperación nuclear con fines civiles, así como concretar ventas de armamento, entre ellas la posible autorización para que Arabia Saudita adquiera los avanzados aviones F-35.

Trump también busca aprovechar el encuentro para presionar a Riad a unirse a los Acuerdos de Abraham, un eje diplomático para normalizar relaciones entre Israel y los países árabes. Sin embargo, Arabia Saudita mantiene firme su postura: no dará ese paso sin una ruta clara y verificable hacia la creación de un Estado palestino.