Estados Unidos reabre su gobierno tras el cierre más largo de la historia
El bloqueo que mantuvo en pausa buena parte del gobierno de Estados Unidos ya es historia. Tras semanas de tensión política y servicios paralizados, Donald Trump firmó el acuerdo de financiación aprobado por el Congreso, con lo que se reactivan dependencias, reaparecen los salarios atrasados y se normalizan actividades que habían quedado en el limbo.
La Cámara de Representantes avaló la medida con 222 votos a favor y 209 en contra, un resultado que la administración republicana celebró. Aunque el acuerdo frenó la demanda demócrata de extender subsidios de salud, los sondeos muestran que la mayoría de los ciudadanos culpa al Partido Republicano por el cierre, un dato que preocupa al partido rumbo a las elecciones de medio término de 2026.
Los efectos del parón fueron profundos: millones de beneficiarios del programa SNAP enfrentaron retrasos, los funcionarios federales trabajaron sin paga durante más de un mes y el sistema aéreo sufrió una tormenta de cancelaciones y demoras. Aun así, seis demócratas se sumaron a los republicanos para impulsar el financiamiento, exponiendo fracturas internas en la oposición y dejando sin margen a su líder en el Senado, Chuck Schumer.
El acuerdo también fija una cita clave para diciembre, cuando se debatirá si se extienden los créditos fiscales de la Ley de Asistencia Asequible. La decisión tendrá peso político y económico, pues esos beneficios están a punto de expirar y forman parte de la disputa entre ambos partidos.
En los aeropuertos, el regreso a la normalidad será paulatino. El Departamento de Transporte suspendió nuevas reducciones de vuelos y la FAA mantendrá el límite del 6% mientras evalúa si el sistema puede operar con estabilidad. Según el secretario de Transporte, Sean Duffy, las más de 20 mil cancelaciones y retrasos acumuladas muestran el impacto del cierre, aunque confía en que la operación regular podría retomarse antes del Día de Acción de Gracias.



