Zinedine Zidane vuelve a sonar con fuerza en el mundo del fútbol. A casi cinco años de haber dejado el banquillo del Real Madrid, el francés encendió las alarmas —y la ilusión— de los aficionados al insinuar que su regreso como director técnico podría estar más cerca de lo que muchos imaginan.

Durante su participación en un partido solidario en Toulon, el campeón del mundo en 1998 dejó escapar una frase que rápidamente se viralizó: “¿Si voy a volver a entrenar a un equipo? Va a pasar pronto, muy pronto.” La declaración, breve pero contundente, bastó para reavivar los rumores sobre su esperado retorno a los banquillos.

El gesto de “Zizou” no pasó inadvertido. Su comentario coincide con sus palabras de hace unas semanas en el Festival dello Sport en Italia, donde aseguró que su deseo sigue intacto: “Sin duda volveré a entrenar. Mi sueño es dirigir a la selección de Francia… ya veremos cuándo llega el momento.”

Con el contrato de Didier Deschamps al frente de los Bleus vigente hasta 2026, las especulaciones apuntan a que Zidane podría estar preparándose para tomar el relevo una vez concluido el Mundial. Y aunque él no ha confirmado nada, su presencia y misticismo siguen generando un efecto inmediato en el entorno futbolístico francés.