Después de casi siete años de incertidumbre, la historia de José Martín Jiménez González llegó a su desenlace; las autoridades confirmaron la identificación de sus restos a través del Programa de Identificación Humana de la Fiscalía General del Estado (FGE), cerrando así una búsqueda que su madre, Minerva González Roque, mantuvo viva pese a su edad y a las dificultades que enfrentó.

El colectivo Voz de los Desaparecidos en Puebla confirmó la noticia con un mensaje que resume años de esperanza y dolor: “La búsqueda termina. José Martín regresará a casa”. José Martín desapareció el 22 de noviembre de 2018 en Amozoc, y desde entonces su madre —una mujer de más de 80 años— participó en marchas, jornadas de búsqueda y manifestaciones, siempre con la foto de su hijo en las manos.

Los restos del comerciante fueron localizados e identificados por la FGE dentro del Programa de Identificación Humana, implementado con apoyo del Instituto Nacional Electoral (INE), lo que permitió dar certeza a su familia después de años de espera.

Minerva, conocida entre las buscadoras como “Minita”, solía asistir con bastón o en motoneta a las actividades del colectivo, pese a los problemas de movilidad y salud. En cada protesta o caminata, su presencia recordaba la fuerza de las madres que no se rinden ante la ausencia.

Hoy, el regreso de José Martín marca el fin de una búsqueda que se extendió por casi una década. Su historia se suma a la de cientos de familias poblanas que continúan esperando respuestas y que, como Minerva, mantienen viva la exigencia de verdad y justicia.