El balance de víctimas en la Franja de Gaza volvió a aumentar; el Ministerio de Sanidad del enclave —bajo control de Hamás— informó que el número total de fallecidos por la ofensiva israelí asciende a 69,169 personas, tras añadir 284 muertes que no habían sido registradas oficialmente hasta ahora.

De acuerdo con el comunicado, los nuevos casos corresponden a víctimas de los ataques ocurridos entre el 31 de octubre y el 7 de noviembre, cuyos datos fueron finalmente verificados por el Comité Gubernamental encargado de acreditar las defunciones relacionadas con la guerra. Muchos de estos fallecidos fueron enterrados sin pasar por hospitales, o permanecían bajo los escombros.

El director de la unidad de Sanidad que gestiona el recuento, Zaher al Waheidi, explicó que el proceso para reconocer oficialmente una muerte comienza con una denuncia familiar en línea. Posteriormente, los allegados deben comparecer ante un tribunal con testigos y pruebas para confirmar el fallecimiento, antes de que un comité determine si está vinculado directamente con la ofensiva israelí.

Una vez aprobada la verificación, las familias reciben una notificación por mensaje de texto que les permite obtener el certificado de defunción. Este procedimiento, según las autoridades gazatíes, busca dar precisión a las cifras y respaldo legal a las víctimas del conflicto.

Desde la entrada en vigor del alto el fuego el pasado 10 de octubre, al menos 241 palestinos han muerto y 614 han resultado heridos en ataques israelíes, mientras que los rescatistas han recuperado los cuerpos de otras 522 personas de entre los escombros y zonas de difícil acceso, según el mismo reporte.