El Tribunal de Cuentas francés acusa al Louvre de priorizar la imagen sobre la seguridad tras el millonario robo de joyas
El Tribunal de Cuentas de Francia advirtió que el Museo del Louvre priorizó las “operaciones visibles y atractivas” en lugar de invertir en seguridad e infraestructura, según un informe publicado este jueves. El documento, que evalúa la gestión del museo entre 2018 y 2024, se dio a conocer tres semanas después del robo de joyas imperiales valoradas en más de 100 millones de dólares, ocurrido el 19 de octubre.
El reporte señala que el Louvre destinó 105.4 millones de euros a la adquisición de obras y 63.5 millones a la renovación museográfica, mientras que solo invirtió 26.7 millones en mantenimiento y 59.5 millones en restauración del palacio, cifras consideradas insuficientes para preservar la seguridad y el estado del recinto. El Tribunal calificó el robo como una “señal de alarma” sobre la falta de modernización de los equipos de vigilancia, en un museo que recibió a nueve millones de visitantes en 2024, el 80 % de ellos extranjeros.
El informe también coincide con una serie de revelaciones publicadas por Libération y CheckNews, que detallan graves fallos de ciberseguridad detectados desde 2014 por la Agencia Nacional de Seguridad de la Información (ANSSI). Entre ellos, contraseñas extremadamente débiles —como “LOUVRE” o “THALES”— y el uso de sistemas informáticos obsoletos como Windows 2000 y Windows Server 2003, que comprometían la red interna y el sistema de videovigilancia.
Aunque no hay pruebas directas que vinculen estas deficiencias con el reciente robo, los expertos advierten que los problemas estructurales de seguridad física y digital del museo fueron conocidos durante años y no se corrigieron.



