Transporte público de Puebla, el más contaminante del continente: revela estudio canadiense
El transporte público de Puebla, incluyendo las rutas concesionadas y el sistema RUTA (Red Urbana de Transporte Articulado), se posicionó como el más contaminante de América del Norte, de acuerdo con una investigación realizada por la Universidad McGill de Quebec, Canadá, entre 2023 y 2024. El estudio analizó la presencia de carbono negro, un contaminante derivado de la combustión de diésel altamente nocivo para la salud humana y el medio ambiente.
Los investigadores Alejandro Pérez Villaseñor, Xudong Wang, Jill Baumgartner y Luis Miranda Moreno detectaron que las unidades BRT de Puebla generan 7.65 microgramos de carbono negro por metro cúbico, cifra 160% mayor que en la Ciudad de México y más del triple que en Montreal. La Línea 1 de RUTA, que conecta Tlaxcalancingo con Chachapa, fue señalada como la más contaminante, con emisiones de 11.95 microgramos, casi ocho veces por encima del límite recomendado por el Instituto Nacional de Seguridad y Salud Ocupacional de Estados Unidos (NIOSH).
A diferencia de los sistemas canadienses o capitalinos, donde predominan los motores eléctricos o híbridos, en Puebla la mayoría de las unidades operan con motores diésel antiguos, con mantenimiento insuficiente y condiciones de operación precarias. Los especialistas destacaron que factores como la falta de ventilación, el uso de aire acondicionado y la sobrecarga de pasajeros pueden incrementar hasta 30% la concentración de contaminantes dentro de los vehículos.
La exposición prolongada a estos niveles de carbono negro, estimada en más de 100 minutos diarios por usuario, incrementa el riesgo de enfermedades respiratorias, cardiovasculares y muertes prematuras. Los operadores del transporte público son, además, el sector más vulnerable, debido a sus extensas jornadas frente a motores contaminantes.
El estudio concluye que la solución requiere una transición urgente hacia tecnologías limpias, con buses eléctricos o híbridos, sistemas de ventilación mejorados y monitoreo ambiental constante. En paralelo, el gobierno estatal mantiene un programa de sustitución de unidades diésel, con apoyo de Nacional Financiera (Nafin) y el banco alemán KfW, con el objetivo de reducir las emisiones y mejorar la calidad del aire en la capital poblana.



