Denuncian masacre de más de 2.000 civiles en Sudán durante la toma de Al-Fashir por fuerzas paramilitares
La alianza Fuerzas Conjuntas de Sudán, integrada por el Ejército y varios grupos armados, denunció que las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) ejecutaron una masacre de más de 2.000 civiles desarmados, principalmente mujeres y niños, durante la toma de Al-Fashir, en la región de Darfur, entre el 26 y 27 de octubre de 2025.
El gobernador de Darfur, Mini Arko Minawi, designado por el Gobierno de Sudán, calificó los hechos como un “genocidio”, señalando que las FAR habrían atacado poblaciones enteras en los alrededores de la ciudad. Organismos internacionales como la ONU y Human Rights Watch han advertido sobre la comisión de crímenes de guerra y de lesa humanidad por parte de los paramilitares, incluyendo ejecuciones extrajudiciales, saqueos y ataques contra civiles.
Al-Fashir, último bastión militar del Ejército en Darfur, se encontraba bajo asedio desde mayo de 2024. La ofensiva final de las FAR ha agravado la crisis humanitaria en la zona, donde la población civil enfrenta escasez extrema de alimentos, agua y atención médica. Según agencias humanitarias, miles de familias sobreviven consumiendo alimento para ganado tras más de un año y medio sin acceso a ayuda internacional.
De acuerdo con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), al menos 30.000 personas huyeron de Al-Fashir tras su caída. Además, se reportaron entre 24.000 y 26.500 desplazados en el estado de Kordofán del Norte debido al avance de las FAR hacia otras ciudades controladas por el Ejército.
La violencia también alcanzó al personal humanitario. La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR) informó que cinco voluntarios fueron asesinados en la ciudad de Bara, mientras otros tres permanecen desaparecidos. Los ataques ocurrieron mientras distribuían alimentos y estaban plenamente identificados con los emblemas de la organización.
La Media Luna Roja Sudanesa ha perdido 21 trabajadores humanitarios desde el inicio de la guerra en abril de 2023, conflicto que ha dejado decenas de miles de muertos y más de 13 millones de desplazados. La ONU alerta que Sudán atraviesa la peor crisis humanitaria del mundo, con la mitad de su población en niveles graves de inseguridad alimentaria.




