Las autoridades francesas detuvieron este domingo a dos hombres presuntamente implicados en el robo de ocho piezas de joyería del Museo del Louvre, considerado ya uno de los atracos más audaces de los últimos años en Francia. El golpe, ocurrido a plena luz del día la semana pasada, duró apenas siete minutos y dejó en evidencia fallas en la seguridad del recinto más visitado del mundo.

De acuerdo con la Fiscalía de París, uno de los sospechosos fue arrestado en el aeropuerto de Roissy cuando intentaba abandonar el país, presuntamente rumbo a Argelia. Ambos detenidos, de alrededor de 30 años, son conocidos por la policía por su historial de robos y pertenecerían al departamento de Seine-Saint-Denis, en la periferia de la capital. Las autoridades investigan si actuaron por encargo.

El robo se perpetró el pasado domingo, alrededor de las 9:30 de la mañana. Cuatro hombres llegaron al museo en un montacargas, rompieron una ventana del primer piso y entraron en la Galería Apollon, donde amenazaron a los guardias y destruyeron dos vitrinas para llevarse joyas históricas valoradas en unos 88 millones de euros. Entre las piezas sustraídas destacan tiaras, collares y pendientes pertenecientes a antiguas reinas y emperatrices de Francia.

Durante su huida, los ladrones dejaron caer una corona con más de mil diamantes y rastros de ADN, lo que ha permitido a los investigadores avanzar rápidamente en la identificación de los implicados. El ministro del Interior, Laurent Núñez, reconoció el trabajo de los agentes y aseguró que la investigación continuará hasta recuperar todas las piezas.

El ministro de Justicia, Gérald Darmanin, calificó el robo como un “fracaso grave” que proyecta una imagen negativa de Francia, mientras que la fiscal de París, Laure Beccuau, pidió prudencia tras la filtración de las detenciones, al señalar que la prioridad sigue siendo localizar las joyas robadas y determinar si hay más personas involucradas en el atraco.