La “línea amarilla” mantiene a miles de gazatíes lejos de sus hogares pese al acuerdo de alto al fuego
A pesar de los recientes acuerdos entre Israel y Hamás, miles de palestinos siguen atrapados lejos de sus hogares por una nueva frontera militar dentro de la Franja de Gaza. Se trata de la llamada “línea amarilla”, una franja de territorio bajo control israelí que, aunque fue concebida como parte del plan de retirada gradual del ejército, hoy funciona como una barrera letal para quienes intentan regresar a sus comunidades destruidas.
El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, confirmó que las fuerzas armadas tienen la orden de disparar contra cualquier persona que se acerque a esa zona. En una declaración pública, advirtió que “quien cruce o permanezca más allá de la línea amarilla será considerado un objetivo militar sin previo aviso”. La advertencia se ha cumplido: organizaciones humanitarias palestinas denuncian que decenas de civiles han sido atacados al intentar atravesarla.
La franja de seguridad, conocida como “línea amarilla”, abarca una extensión que, según estimaciones del ejército israelí, representa más de la mitad del territorio gazatí. Las fuerzas permanecen desplegadas en zonas como Shejaiya, Beit Lahia, Rafah y a lo largo de la costa. De acuerdo con medios locales, estos puntos son considerados áreas restringidas para la población civil.
El acceso a las viviendas destruidas o dañadas se ha vuelto especialmente complicado para las familias desplazadas. Organizaciones humanitarias han advertido que la falta de señalización y los escombros dificultan identificar el trazado de la “línea amarilla”, lo que incrementa el riesgo para quienes intentan volver a sus comunidades.
El acuerdo de alto al fuego respaldado por Estados Unidos contemplaba la colocación de bloques de hormigón para marcar los límites de seguridad, sin embargo, hasta el momento no existen reportes confirmados sobre la implementación completa de esa medida. Mientras tanto, la presencia militar en gran parte del territorio sigue impidiendo el retorno de miles de habitantes a sus lugares de origen.




