El Zócalo de Puebla se viste de arte y tradición con tapetes monumentales por Día de Muertos
Con motivo del festival “La Muerte es un Sueño”, el Zócalo capitalino se transformó en una alfombra efímera donde la vida y la muerte se entrelazan a través de cuatro tapetes monumentales creados por el artista Martín Álvarez y más de 70 artesanos provenientes de Huamantla, Tlaxcala. Durante once días, el piso del centro histórico se convierte en una ofrenda visual abierta a todos.
Hechos con más de 25 toneladas de piedra de mármol teñida a mano, los murales de suelo cubren más de mil 200 metros cuadrados. Cada diseño —una calavera adornada con flores, una catrina, un xoloitzcuintle rodeado de cempasúchil y una ofrenda tradicional— rinde tributo a las raíces mexicanas y a la memoria de quienes ya partieron.
El trabajo, que requirió más de 30 horas continuas, combina la precisión del arte huamantleco con el simbolismo de la festividad más emblemática del país. En el centro, un tapete de hojaldras y flores completa la composición, evocando los sabores, aromas y colores que acompañan a los altares de muertos.
Los visitantes podrán recorrer y fotografiar los tapetes hasta el 3 de noviembre. Entre el sonido de las campanas, el murmullo del Zócalo y el brillo del mármol, Puebla celebra una vez más la belleza de lo efímero y el poder del arte para mantener viva la tradición.




