Puebla actualizará su Atlas de riesgo tras una década sin modificaciones

El Gobierno del Estado de Puebla puso en marcha el proceso para actualizar el Atlas de riesgo estatal, documento que no había recibido adecuaciones desde hace diez años, con el objetivo de fortalecer la prevención y la protección civil en la entidad.
El coordinador del gabinete, José Luis García Parra, informó que esta actualización implicará la modernización de la plataforma tecnológica, la adquisición de licencias, la realización de estudios especializados y la capacitación del personal encargado de su manejo. Explicó que la inversión final se definirá una vez concluido el análisis de los componentes, ya que se busca “un traje a la medida” de las necesidades del estado.
Por su parte, el gobernador Alejandro Armenta Mier subrayó que, aunque el gobierno estatal impulsa esta iniciativa, los municipios deben asumir sus responsabilidades en materia de protección civil, particularmente en la elaboración y actualización de sus propios Atlas de riesgo.
Hasta el momento, solo 38 de los 217 municipios han tramitado o actualizado este instrumento, lo que mantiene al resto de las demarcaciones en situación de vulnerabilidad frente a fenómenos naturales.
Armenta Mier señaló que el Estado continuará exhortando a los presidentes municipales a invertir en esta herramienta esencial, debido a que Puebla enfrenta la posibilidad de eventos climatológicos que podrían afectar gravemente a la población. Reiteró que el gobierno estatal ha brindado apoyo extraordinario en tareas como bacheo o rehabilitación de calles, pero fuera de sus competencias, por lo que insistió en que los ediles deben cumplir sus obligaciones legales.
El mandatario recordó que la Ley Orgánica Municipal y el Artículo 115 de la Constitución establecen claramente las responsabilidades de los municipios en materia de prevención de riesgos y protección civil, y que el desconocimiento de la ley no exime de responsabilidad.
La actualización del Atlas de riesgo permitirá identificar zonas vulnerables, planificar infraestructura crítica y mejorar la gestión de emergencias, favoreciendo una respuesta más rápida y eficiente ante desastres naturales.
Finalmente, el gobierno estatal destacó que el principal propósito de esta actualización es salvaguardar la vida y los bienes de la población, asegurando que tanto autoridades como ciudadanos estén mejor preparados para enfrentar contingencias climáticas o naturales en el territorio poblano.