Con un nuevo logo y la promesa de “independencia política”, la dirigencia del Partido Acción Nacional (PAN), encabezada por Jorge Romero Herrera, anunció este 18 de octubre el “relanzamiento” del partido, marcando oficialmente el fin de las alianzas con otras fuerzas, incluido el PRI, con quien compartió boleta en 2024.

El evento fue una declaración de ruptura con el pasado reciente del llamado “PRIAN”, un frente que llevó a Xóchitl Gálvez a las elecciones presidenciales pero que terminó exhibiendo las fracturas internas y la pérdida de identidad del panismo. “El futuro de Acción Nacional no dependerá de ninguna alianza partidista”, afirmó Romero en su discurso.

Sin embargo, el “nuevo PAN” llega en un escenario político complejo. Con Morena consolidado en el poder y Movimiento Ciudadano en ascenso, la decisión de caminar solo podría traducirse en aislamiento o, por el contrario, en una estrategia de reposicionamiento de cara a 2027. Las especulaciones sobre un acercamiento con MC no se hicieron esperar —incluso la presidenta Claudia Sheinbaum ironizó al respecto—, dejando entrever que el panismo aún busca su lugar en el reacomodo político nacional.

El relanzamiento incluye no solo la nueva identidad gráfica, sino también un giro en su estrategia electoral: más apertura a candidaturas ciudadanas y el uso de encuestas para elegir a los perfiles más competitivos, un método que recuerda al utilizado por Morena.