La Unidad Antisecuestros de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Baja California fue atacada la noche del miércoles con drones cargados con explosivos caseros, en un hecho inédito para la entidad que encendió las alertas de los tres niveles de gobierno. El atentado, ocurrido en la zona de Playas de Tijuana, no dejó personas heridas, pero sí daños materiales en vehículos y parte del inmueble.

De acuerdo con la fiscal estatal María Elena Andrade Ramírez, fueron tres drones los que sobrevolaron las instalaciones y arrojaron botellas de plástico con pólvora y materiales incendiarios. Los agentes que se encontraban de guardia detectaron un cuarto artefacto en vuelo e intentaron derribarlo sin éxito. Hasta el momento se desconoce el origen de los dispositivos ni quién los operó.

La funcionaria confirmó que se dio aviso a la Fiscalía General de la República (FGR), que analiza atraer la investigación y podría reclasificar el ataque como acto de terrorismo, dadas sus características. También se notificó al gobierno de Estados Unidos, cuyo consulado en Tijuana emitió una alerta de seguridad a sus ciudadanos, exhortándolos a evitar la zona.

El atentado, registrado alrededor de las 19:00 horas, provocó una movilización conjunta de fuerzas municipales, estatales y federales, que instalaron retenes y patrullajes en los accesos a Playas de Tijuana. No hay personas detenidas, pero la fiscal Andrade aseguró que existen líneas de investigación sólidas para identificar a los responsables.

El hecho ocurre un día después del asesinato de Humberto Martínez, coordinador de la Unidad de Robo de Vehículos en Playas de Rosarito, y se suma a otros ataques recientes contra instalaciones de la FGE. Autoridades locales advirtieron que la agresión con drones representa una escalada en las tácticas del crimen organizado en Baja California, por lo que reforzarán la seguridad en edificios oficiales y zonas de alta incidencia.