En menos de una semana, dos internos del Centro de Reinserción Social (Cereso) de San Miguel, en Puebla, perdieron la vida en circunstancias que ya son investigadas por la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y la Comisión de Derechos Humanos (CDH). Las autoridades descartaron, por ahora, la existencia de irregularidades, aunque confirmaron que se realizan las diligencias correspondientes para esclarecer los hechos.

El titular de la SSP, Francisco Sánchez González, informó en rueda de prensa que ambos casos ya fueron notificados a la Fiscalía General del Estado (FGE) y que se cuenta con los certificados médicos y reportes periciales de los fallecidos. El funcionario aseguró que se mantiene coordinación con el organismo de derechos humanos para garantizar transparencia en las investigaciones y deslindar responsabilidades.

El primer caso ocurrió el 5 de octubre, cuando un hombre identificado como Arturo N. murió dentro del penal presuntamente por un infarto. No obstante, reportes forenses indicaron que el cuerpo presentaba contusiones en cabeza y tórax. Días después, se registró la muerte de otro interno, Constantino N., también atribuida a un paro cardíaco, aunque con signos visibles de golpes en pies y cabeza.

La Comisión de Derechos Humanos confirmó que mantiene abierta una investigación sobre ambos fallecimientos y que se busca determinar si existieron actos de violencia o negligencia dentro del centro penitenciario. Mientras tanto, la SSP reiteró que continuará colaborando con las autoridades ministeriales para esclarecer las causas y reforzar la supervisión al interior del penal.