Burkina Faso rechaza recibir deportados de Estados Unidos y denuncia “propuesta indecente”

El gobierno de Burkina Faso informó que rechazó una solicitud de Estados Unidos para recibir deportados de terceros países, atribuyendo a esta negativa la suspensión temporal de los servicios de visados y el traslado de su emisión a la vecina Togo, anunció el ministro de Asuntos Exteriores, Karamoko Jean-Marie Traoré.
El funcionario explicó que, tras asumir la Administración del presidente Donald Trump, la Embajada estadounidense se puso en contacto con el país africano para evaluar si podía acoger a personas deportadas desde Estados Unidos, más allá de los propios nacionales burkineses. Traoré calificó la propuesta como “indecente” y contraria a los valores de dignidad que representan al país.
“Dijimos que Burkina Faso no podía ser ese destino. Burkina Faso no es una tierra de deportación”, subrayó el ministro. Como consecuencia, los ciudadanos burkineses deberán trasladarse a Togo para tramitar visas de turismo y estudio, mientras que la embajada estadounidense en Uagadugú mantiene temporalmente suspendidos estos servicios.
La medida se enmarca en la política migratoria de la Administración Trump, que desde enero pasado ha impulsado deportaciones exprés a terceros países, tras la autorización de la Corte Suprema en junio de este año. Entre los países africanos con acuerdos de recepción de deportados figuran Esuatini, Ghana, Ruanda, Uganda y Sudán del Sur.
Burkina Faso se suma así a los países que han rechazado participar en la política de deportaciones de Estados Unidos, destacando su postura de respeto a la dignidad humana y a la soberanía nacional.