Trump sugiere dividir el T-MEC en acuerdos bilaterales y reaviva la incertidumbre comercial en Norteamérica

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a sacudir el panorama comercial de América del Norte al abrir la posibilidad de reemplazar el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) con acuerdos bilaterales. La declaración, hecha durante una rueda de prensa en la Casa Blanca junto al primer ministro canadiense, Mark Carney, generó inquietud por el futuro del pacto que ha regido el comercio regional desde 2020.
Ante la pregunta de un periodista sobre si su gobierno seguiría comprometido con el T-MEC, Trump respondió con ambigüedad: “Podemos renegociarlo y eso estaría bien. O podríamos simplemente hacer acuerdos diferentes. Tenemos permitido hacerlo. Si fuera el caso, podríamos lograr acuerdos que sean mejores para cada país”.
La posibilidad de fragmentar el T-MEC en tres tratados independientes —México-Estados Unidos, México-Canadá y Canadá-Estados Unidos— supondría un giro profundo en la política comercial norteamericana, en línea con la visión proteccionista que Trump impulsó durante su primer mandato, cuando retiró a Estados Unidos del Acuerdo Transpacífico (TPP).
Desde México, el subsecretario de Comercio Exterior, Luis Rosendo Gutiérrez, expresó confianza en que el acuerdo mantendrá su carácter trilateral. “Durante tres décadas, los temas del libre comercio se han resuelto muchas veces de forma bilateral antes de llegar a consensos entre los tres países”, explicó durante el foro North Capital Forum, realizado en la Ciudad de México.
Aunque las declaraciones de Trump no constituyen una propuesta formal, sí reactivan las dudas sobre la estabilidad del T-MEC a menos de un año de su primera revisión programada. La posible fragmentación del tratado podría implicar nuevas negociaciones, tensiones diplomáticas y ajustes económicos en toda la región.