Lilia Cedillo Ramírez tomó protesta para un segundo periodo al frente de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), luego de rendir su cuarto y final informe de su primer mandato. Refrendó su compromiso de mantener una gestión cercana, transparente y abierta al diálogo con la comunidad.

Reconoció que uno de los mayores retos ha sido atender las demandas estudiantiles. Aseguró que dará seguimiento a los acuerdos con los grupos paristas y que se fortalecerán los espacios de participación para que las y los jóvenes tengan voz en las decisiones universitarias.

La rectora destacó avances en docencia, investigación y extensión, pero admitió pendientes en infraestructura, seguridad y bienestar. Reiteró que la BUAP debe garantizar inclusión y excelencia, sin dejar fuera a nadie por razones económicas o sociales.

En representación del gobernador Alejandro Armenta, José Luis García Parra reafirmó la meta de que en Puebla no existan rechazados en la educación superior. Dijo que el gobierno y la universidad trabajan juntos para ampliar la cobertura.

El nuevo periodo abre expectativas: estudiantes esperan soluciones concretas, mientras académicos y administrativos ven en la continuidad de Cedillo una oportunidad de estabilidad y proyección nacional e internacional. El diálogo y los consensos marcarán la ruta de su gestión.