Tras la explosión de una pipa de gas en Iztapalapa, el Gobierno federal anunció la entrada en vigor de nuevas normas emergentes para reforzar la seguridad en el transporte y distribución de gas LP en México. Entre las medidas destaca la creación de un centro de monitoreo que vigilará en tiempo real a las unidades mediante GPS.

La titular de la Secretaría de Energía (Sener), Luz Elena González, explicó que ahora las empresas deberán comprobar anualmente que sus pipas reciben mantenimiento, algo que antes no era obligatorio. También se harán pruebas periódicas a los recipientes y sistemas de seguridad, incluyendo revisiones visuales y de presión, con el fin de garantizar que las unidades circulen en buen estado.

Otra de las medidas clave es la instalación obligatoria de GPS en cada camión para registrar su ubicación, velocidad y modo de conducción. La información se enviará directamente al nuevo centro de vigilancia de la Sener, lo que permitirá detectar irregularidades y reducir riesgos en carretera.

Además, los choferes deberán acreditar capacitación teórico-práctica bajo un estándar oficial, con el fin de mejorar el manejo especializado de este tipo de transporte. También se reforzarán las inspecciones en plantas de distribución y carreteras, en coordinación con la SICT, la CNE y la ASEA, para verificar permisos, condiciones mecánicas y seguridad de las pipas.

Finalmente, se implementará un sistema de códigos QR en las unidades, que permitirá a los inspectores escanear la información de cada vehículo en cualquier punto de verificación. Con estas medidas, el gobierno busca aumentar el control, combatir el transporte ilegal de gas LP y dar mayor certeza sobre la seguridad de este sector estratégico.