La Cámara de Diputados aprobó por unanimidad una reforma que prohíbe la venta de bebidas energizantes a personas menores de 18 años; con 401 votos a favor, el dictamen establece que los comercios deberán solicitar una identificación oficial para verificar la mayoría de edad de quienes deseen adquirir estos productos.

La medida, respaldada por todos los partidos políticos, busca proteger la salud de niños, niñas y adolescentes, quienes son más vulnerables a los efectos adversos de estas bebidas debido a su alto contenido de azúcar, cafeína y otras sustancias estimulantes. Legisladores como Ricardo Monreal advirtieron que la publicidad agresiva hacia los menores ha fomentado su consumo excesivo al asociarlas con el deporte, la diversión y la popularidad social.

La reforma también contempla que la Secretaría de Salud emita una Norma Oficial Mexicana para establecer categorías, ingredientes, límites de concentración y especificaciones técnicas de las bebidas energizantes. Además, junto con la SEP y el Consejo de Salubridad General, se impulsarán campañas de información sobre los riesgos de su consumo en menores y grupos vulnerables.

El dictamen fue turnado al Senado de la República para su análisis y eventual aprobación, con lo que México podría sumar una regulación específica a la venta y publicidad de este tipo de productos.