“Agricultores del Medio Oeste enfrentan crisis por aranceles y mantienen apoyo a Trump “

Los agricultores del Medio Oeste estadounidense enfrentan un panorama económico complicado debido a los aranceles impuestos por Estados Unidos y las represalias comerciales de China, principal comprador de cultivos como soya y maíz. A pesar de la presión financiera, muchos productores rurales siguen mostrando su respaldo al presidente Donald Trump.
La guerra comercial con China, iniciada en abril de 2024, ha reducido drásticamente la demanda de productos agrícolas estadounidenses, generando dificultades para vender cosechas a los mercados internacionales. La Asociación Estadounidense de la Soya (ASA) alertó que los pedidos chinos están muy por debajo de lo habitual para esta época del año, afectando los ingresos de los productores del llamado Cinturón del Maíz.
Además de la caída en la demanda internacional, los agricultores enfrentan incrementos en los precios de insumos como fertilizantes y equipo agrícola, complicando aún más la rentabilidad de sus operaciones. Datos de Bloomberg indican que la cantidad de pequeñas empresas agrícolas en quiebra alcanza niveles máximos en cinco años.
Pese a estas dificultades, encuestas recientes muestran que el apoyo a Trump en las áreas rurales sigue siendo significativo. Según Pew Research, el 53 % de los votantes rurales aprueba su labor, una cifra superior al promedio nacional del 38 %. Algunos analistas reconocen ligeras fluctuaciones en la aprobación, pero consideran que no representan cambios sustanciales en la lealtad política del sector.
Para mitigar el impacto de la crisis, el gobierno federal amplió los subsidios agrícolas en 60.000 millones de dólares y reforzó el seguro de cosechas, medidas que, según expertos, buscan estabilizar temporalmente el ingreso de los productores mientras persiste la incertidumbre comercial.