El supertifón Ragasa, la tormenta más fuerte del año en el Pacífico, ha dejado al menos 25 muertos en Taiwán y Filipinas, y forzado la evacuación de 1,9 millones de personas en China, además de la suspensión de vuelos, clases y actividades en Hong Kong y Macao.

En Taiwán, las lluvias torrenciales provocaron el desbordamiento de un lago en el condado de Hualien, donde murieron 15 personas y otras 17 permanecen desaparecidas. En Filipinas, las autoridades reportaron al menos 10 fallecidos, incluidos siete pescadores que se ahogaron tras volcar su embarcación en Cagayán.

Mientras tanto, en la provincia china de Cantón se ordenó la evacuación masiva y el cierre de ciudades costeras ante los vientos de hasta 241 km/h. En Hong Kong y Macao, Ragasa tumbó árboles, dañó infraestructura y obligó a miles de residentes a refugiarse en albergues temporales.

Con la fuerza de un huracán categoría 5, Ragasa mantiene bajo alerta a millones de personas en Asia oriental, mientras los gobiernos refuerzan las labores de rescate y preparan medidas de emergencia frente a inundaciones y deslaves.