El gobierno del estado de Puebla tomará el control del Centro de Reinserción Social (Cereso) de Tehuacán, tras detectarse múltiples irregularidades y presuntos actos de corrupción en su operación. En los próximos días, la Secretaría de Seguridad Pública estatal asumirá la administración del penal y realizará el relevo del actual director, Gerardo de la Fuente Vázquez Mellado, así como de parte del personal.

La decisión surge luego de un operativo reciente en el que se aseguraron 15 pantallas, dos refrigeradores, teléfonos celulares, equipos de carga, armas punzocortantes y más de 30 mil pesos en efectivo. También se investigan reportes sobre la presunta renta de pantallas a internos y la venta de bebidas alcohólicas dentro del reclusorio, que actualmente alberga a más de 600 personas privadas de la libertad.

De acuerdo con los reportes oficiales, en julio ya se habían decomisado cinco pantallas ilegales, lo que generó sospechas sobre la reincorporación de objetos prohibidos en pocas semanas y reforzó los señalamientos de corrupción en la gestión penitenciaria.

Con este traspaso de control, el gobierno estatal busca restablecer la legalidad, reforzar la seguridad y garantizar la disciplina interna. Además, se pretende implementar medidas más estrictas de supervisión para impedir que se repitan prácticas que pongan en riesgo la integridad de los reclusos y el orden del penal.

La intervención representa un giro en la operación del Cereso de Tehuacán, que en los últimos meses había acumulado críticas por los constantes decomisos y las denuncias de corrupción.