La propuesta del gobierno federal de aumentar la carga fiscal a los cigarros y refrescos podría afectar gravemente a las tienditas y comercios pequeños, advirtió Gerardo López Becerra, presidente del Consejo para el Desarrollo del Comercio en Pequeño y la Empresa Familiar (ConComercioPequeño).

“Los pequeños comerciantes serán los perdedores de esta reforma fiscal”, afirmó, al señalar que el incremento impulsará la venta de cigarros ilegales y fortalecerá el mercado negro, controlado por grupos criminales que incluso extorsionan a los comerciantes para vender productos ilícitos.

La propuesta del Paquete Económico 2026, que se discutirá en el Congreso, contempla un aumento de 30% en el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) sobre los cigarros, lo que representaría un incremento mínimo de 20 pesos por cajetilla.

López Becerra recordó que un aumento similar en 2010, durante el gobierno de Felipe Calderón, no logró los resultados esperados: aunque se proyectaba recaudar 42 mil millones de pesos, solo se obtuvieron 30 mil millones, mientras que el consumo de cigarros aumentó y el mercado ilegal creció de 2 a más del 20%.

El dirigente destacó que estados como Nuevo León, Coahuila, Tamaulipas y Yucatán registran altos niveles de extorsión y presencia de marcas de cigarros ilegales como Marble, Denver, Indigo, Royal, Time y Carnival, entre más de 250 marcas identificadas por COFEPRIS.

Asimismo, señaló que la Agencia Nacional de Aduanas de México decomisó a finales de agosto más de 10 millones de cajetillas (240 millones de cigarros) ilegales en la Aduana de Lázaro Cárdenas, Michoacán, evidenciando la magnitud del problema.

“Las tiendas de abarrotes, que ya enfrentan competencia de cadenas y tiendas de conveniencia, también enfrentan una situación alarmante: la extorsión por parte de grupos criminales para vender marcas específicas de cigarros ilegales. El incremento de impuestos traería consecuencias catastróficas”, alertó el dirigente empresarial.