El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, participó en el homenaje al activista conservador Charlie Kirk, asesinado el pasado 10 de septiembre en Utah, donde afirmó que el crimen fue un ataque contra todo el movimiento conservador en el país.

Ante más de 70 mil asistentes en el State Farm Stadium, Trump calificó a Tyler Robinson, presunto responsable del asesinato, como un “monstruo radicalizado y despiadado”. Aseguró que la bala que terminó con la vida del fundador de Turning Point USA “iba dirigida a todos nosotros”.

El mandatario anunció que concederá de manera póstuma a Kirk la Medalla Presidencial de la Libertad, la más alta distinción civil en Estados Unidos. En contraste con el discurso de Trump, Erika Kirk, viuda del activista, expresó durante el homenaje que perdonaba al atacante, siguiendo lo que —dijo— fue el ejemplo cristiano de su esposo.

Trump también se refirió a Charlie Kirk como “una de las figuras más brillantes de nuestra época” y sostuvo que fue asesinado “por defender la libertad, la justicia, a Dios y a su país”.

Al cierre del evento, adelantó que este lunes hará un anuncio desde el Despacho Oval sobre el autismo. De acuerdo con reportes de The Washington Post, el presidente planea vincular el uso de paracetamol (Tylenol) durante el embarazo con un mayor riesgo de este trastorno, en una postura contraria a las recomendaciones médicas actuales.